domingo, 2 de diciembre de 2012

100 razones II

El frío me intimida hasta que finalmente consigue hacerse paso hasta mi piel, hasta mis huesos. Él me ha visto temblar disimuladamente, fingiendo que en realidad no es para tanto.
Me mira y mira a lo lejos. Vuelve a mirarme y sin pensarlo de nuevo se quita su chaqueta y me la ofrece. Casi no nos conocemos, pero no duda despojarse de aquello que le protegía y ofrecérmelo a mí, para que me proteja. Todavía los hombres siguen preguntándose el porqué de los actos de las mujeres -los que no tienen sentido son ellos-...
Acepto la chaqueta, a regañadientes y con vergüenza, con los pómulos sonrojados, lo que me alivia algo más del frío abrasador.
Entonces soy consciente, recuerdo que, aquel al que quiero jamás hizo algo así.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

100 razones

El metro estaba lleno a reventar pero una persona se levantó de su asiento para bajar, justo delante de nosotros. Mi marido se sentó e hizo un gesto como para que me sentara encima. Obviamente no me iba a sentar, tenemos 40 años, no 15. Mi marido, al ver mi negativa se encogió de hombros y siguió ojeando el periódico.
Y ahí me quedé, de pie, durante otras cinco paradas, preguntándome porqué me habría casado con semejante subnormal.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Esto no es un diario

No utilizo este blog como diario. No escribo sobre mí, al menos no todas las veces.
No me auto-complazco en el dolor, no me conoces, sólo lees lo que escribo, que deja al descubierto un trozo de mi alma para quienes quieran y sepan entenderme.
No me gusta sufrir, pero encuentro inspiradoras ciertas experiencias, mías y ajenas. Sobre eso escribo.
Que nadie intente echarme la culpa a mí de cómo los demás me tratan, y muchísimo menos creer saber cómo me tratan los demás por lo que escribo.
Soy una persona, con sentimientos, que ha sufrido, pero que ha sabido levantarse una y otra vez.
No soy lo que la gente piensa que soy:
No soy superficial, ni simple, ni corriente, ni similar a nadie. Nadie tiene derecho a juzgarme, porque si yo misma no me conozco bien... ¿Cómo te dignas a decirme que me conoces?
Cada día soy de un color, no eres tú quién me pinta con plastidecor.

Nadie va a detenerme, ni apartarme de lo que quiero hacer.

sábado, 6 de octubre de 2012

Corazón roto

Y mientras lloraba desconsoladamente mis propios brazos rodeaban mi cuerpo impidiendo que me cayera en trozos. En mi mente estaba segura que toda yo iba desmoronándome poco a poco en mi estructura, sintiendo como cada pequeño trozo, cada milímetro de carne, cada hueso, cada tendón se partía.
Mi interior estaba en ruinas al día siguiente. Tantas lágrimas había perdido, tanto dolor inexplicable. Ya no sentía mi cuerpo como algo que a mí me perteneciera, había perdido el control del sufrimiento y ni una sola parte de mí era consciente de mi todo.
Ese agujero en la boca de lo que llaman estómago, ese agujero interior, esa oscuridad que quedaba de mí. No me partiste en dos, me dejaste en la nada.

martes, 25 de septiembre de 2012

Rasgándome despacio

Cambiada la etapa me doy cuenta de que he tenido el corazón roto, que toda yo estaba rota y no era realmente consciente de lo que todo eso significaba. Lo he pasado mal, lo que no significa que ahora esté bien.
Lo gracioso es que tenía el corazón roto pero no sé muy bien en qué punto se me rompió, quizás fueron grietas, que poco a poco lo resquebrajaron.
Ahora, como he dicho antes he cambiado de etapa. No significa que ya nada me duela, porque hay momentos de reminiscencia en los que incluso puedo oír el sonido de los pedazos rotos cayendo, me caen las lágrimas, simple y llanamente.
Ahora solo siento vacío, un espacio vacío dentro de mí que debería rellenarse pero que ni a una sola parte de mi cuerpo le apetece rellenar.
Intento volver a mi vida anterior pero hay partes en blanco, momento en los que me pregunto ¿qué había en mi vida antes de él?
¿Cómo era antes de ser destrozada? No sé distinguir bien si mi cambio fue la edad o fue él con sus frías manos rasgándome despacio como a un trozo de papel.

domingo, 23 de septiembre de 2012

BFFL

Ah, ¿qué no lees mi blog? Mejor, así puedo escribir sobre ti, sobre el daño que me haces a pesar de que te he dicho tantas veces cómo me siento que ya me da vergüenza.
Todo el mundo quiere ser escuchado, creo que no soy la única.
De un tiempo a esta parte ya no queda nada de ti -o quizás soy yo quien ha cambiado- y otra persona ha aparecido en tu lugar, alguien a quien no le importo nada y a quien escuchas y atiendes por compromiso. No tienes que cuidarme, si eso es lo que te crees que estás haciendo, puedo cuidarme sola sin nadie haciéndome más daño del que ya llevo encima. Si no vamos a ser como antes vamos a -simplemente- no ser.
No tienes que cerrar los ojos más tiempo, ya quito de delante esta abominación que creamos, para que puedas ver tu claridad.
No te necesito si tú no me necesitas a mí, porque así son las amistades, de dos sentidos.

jueves, 9 de agosto de 2012

Tarde, tarde, tarde para salir del agujero

Ellos empezaron a tratarla como si fuera tonta osea que ella se dejó, que creyeran lo que creyeran no iba a dejar de ser quien era. A la gente parecía disgustarle menos, así que comenzó a comportarse como si de verdad tuviera pocas luces. Hacer las cosas sin darle vueltas, pasarlo mal y no pensar en ello, como si nunca hubiera tenido lugar en realidad.
Ocultar los sentimientos en un rincón oscuro porque los tontos no sufren, solo sonríen.
Sin que ella misma lo supiera, con todas esas capas de maquillaje ocultándolo, comenzó a caer.
Enterrada en ese hoyo tan profundo comenzó a preguntarse si había merecido la pena, pero era tarde, tarde, tarde.

martes, 7 de agosto de 2012

Nunca más

No tengo nada que decir que no haya dicho ya. La soledad me pisa cada vez que intento levantarme.

viernes, 20 de julio de 2012

Estropeada

Perdida completamente la esperanza en el ser humano, o en mi propia especie si resulta que el problema soy yo. Me siento estropeada, defectuosa. Una vez más ante la misma situación, sin ser siquiera la misma persona, con un mundo nuevo ante mis ojos sigo igual que aquella niña de 14, sola.
Esta vez se acabó el drama, las circunstancias han cambiado, no es lo mismo aunque en este momento se sienta igual de horrible. Mañana y si no el otoño abrirán un nuevo capítulo.

viernes, 29 de junio de 2012

La parte de mí que he perdido

He crecido convirtiéndome en un conjunto horrible de dolor, de miedo, de soledad y de resentimiento. Antes era risueña, lo juro, pero ahora parece que nada va bien del todo nunca. Siempre falta algo. Probablemente porque me han roto tantas veces en pedazos que en una de las ocasiones perdí una parte de mí que probablemente nunca vuelva a encontrar.
El dolor me ha moldeado a su gusto.

martes, 26 de junio de 2012

Encontrar al culpable

Me gustaría contarle a alguien como me siento, me gustaría poder explicarme. Pero la gente está harta de la misma historia, del mismo drama. Me gustaría tener un amigo al que decirle cómo me duele y porqué, quizás lo que necesito es un médico.
Todo es tu culpa, ¿lo sabías? Me he quedado aislada aquí, sola y rodeada de gente, en mi isla a la que nadie puede pasar. Hay un muro a mi alrededor y te crees que solo tú tienes la llave. Me tienes encerrada en la torre pero ni siquiera yo quería ser salvada, o al menos hasta hoy. La verdad es que no me apetece hablar de lo que has hecho esta vez, total, viendo nuestra historia parece que en un par de días o de semanas te lo habré perdonado. Me pregunto si estoy desde hace tiempo en un bucle y si podré salir alguna vez.
No me gustaría contarle a nadie las ideas que sobrevuelan mi cabeza mientras escribo esto.

Quizás soy yo la que se aísla, pero sigue siendo tu culpa, que tanto daño me haces.

domingo, 24 de junio de 2012

Vuestros fantasmas siguen aquí

Me persiguen a través de cada noche en solitario, a través de cada imagen de vidas que no me pertenecen. Los que ya no están siguen mis pasos susurrándome al oído todo lo que he perdido.
Y es evidente todo lo que echaré de menos, cuando siga el camino sola, sin nadie en quien apoyarme cuando el sol apriete.
Ya no hay sitio en mi corazón para más vacío. Solo quedan recuerdos que revolotean haciendo un ruido ensordecedor. En la oscuridad de las noches en las que no hay nada -que son muchas-, mi miedo sigue ahí. Nadie más va a hacerme daño, me digo, nunca más, nadie podrá. Vuestros fantasmas me recuerdan que el pasado que ha pasado sigue existiendo.
No olvida.

jueves, 24 de mayo de 2012

Rendición

Llega la noche -la oscuridad- y no puedo hacer otra cosa que preguntarme hasta donde voy a llegar sin admitir lo terriblemente sola -triste, entumecida, vacía, destrozada- que me siento.
Cuánto va a durar este estancamiento en el pasado, y... ¿conseguiré algún día, realmente, seguir adelante?
Tengo un miedo monstruoso a perder lo poco que me queda, como si no hubiera tenido suficiente.
Como si una mano fría y fuerte tirara de mí hacia las profundidades de un lago helado con su capa de hielo en la superficie -infranqueable-, lleno de resentimiento, de dolor. Cada noche, en mis sueños me veo caer de nuevo, siempre por el mismo precipicio que susurra mi nombre como un depredador en la oscuridad. Esta noche no será diferente. Me abandonaré, esta es mi rendición.

jueves, 17 de mayo de 2012

Levantarme y parar su carrera

Mi cara golpeó contra el suelo. El impacto fue tan fuerte que sentía que me ardía la mitad de la cara. La rabia, la impotencia, la adrenalina... Todo junto no era suficiente para hacer a mi cuerpo levantarse otra vez del suelo. Toda magullada y sintiendo ese fulgor en la sangre miré hacia arriba y vi como se había marchado dejándome tirada sobre el suelo frío. Sentía como me quedaba atrás, como mis esfuerzos eran inútiles... "No importa", pensé, esperaré a que vuelva; durante un segundo eso me proporcionó lo que necesitaba para levantarme y parar su carrera: esta vez el balón no entraría en mi canasta, este par de puntos eran míos. El deporte es así.

sábado, 14 de abril de 2012

El suelo seguirá mojado

París, Viena, Moscú, Londres, Melbourne, Chicago, Miami, L.A, Roma, Atenas, Bombai... Olvidarme de todo. Me he pasado la vida intentando olvidar que te perdí entonces, intentando olvidar tus ojos, tu cara arrepentida mientras nos decíamos adiós. He viajado por cada rincón buscando algo que llene el vacío que me dejaste, el agujero negro en mi corazón.
A pesar de todo lo que siempre quise y que finalmente parecí obtener, sigo echando de menos aquel lugar entre tus brazos.
Tengo miedo de no encontrarte nunca, a pesar de las ganas que tenía de perderte de vista entonces.
Todo lo que ha llovido en aquel lugar donde solíamos encontrarnos... El suelo seguirá mojado, supongo.
Todavía me despierto a veces con frío inexplicable, pensando en aquel calor que tú irradiabas, cada noche, cada mañana.

lunes, 9 de abril de 2012

Dejamos de conocernos

Era una niña, ¿qué pudo llamarte la atención de mí? ¿Mis inocentes catorce años? ¿Fueron mis tirabuzones para la ocasión o ese vestido de color rojo? Era una niña, y más para tus ojos, que tanto habían visto. No entiendo, qué viste, qué hizo que me llamaras, qué hizo que meses más tarde olvidaras mi existencia a pesar de tenerme tan presente.
Yo no estaba preparada para que alguien como tú entrara en mi vida, pero dio igual porque te asomaste por la puerta y te fuiste. No estaba preparada para tus largos dieciocho años.
Todavía me pregunto, de vez en cuando, en mis ratos muertos, qué pasó esa noche en la que "nos conocimos" y que pasó ese día en el que "dejamos de conocernos".

sábado, 31 de marzo de 2012

Caíste

No puedes llegar a entender lo que le puede llegar a costar a alguien aceptarse a si mismo cuando nadie más le acepta, cuando la persona a la que más se quiere no puede con la realidad de la otra.
No tienes ni idea de lo que cuesta quererse cuando nadie más lo hace, no hay amor suficiente.
No es fácil crecer, desarrollarse, y no estar a gusto con el propio cuerpo. Peor aún, que la persona que más te importa tampoco vea esplendor en tu desnudez física y psíquica.
No puedes levantarte si nada ha cambiado desde el momento en el que caíste.

sábado, 24 de marzo de 2012

Ahogada

No quiero escribir más tragedia ni dolores de corazón, pero chillo y no me escuchas. Que me haces daño, ¿no entiendes? Aunque es muy fácil hacerme daño y más si sigues por ese camino. Mi lado oscuro, mi cara oculta, todo mi dolor, toda mi pena... Solo tienes que tirar de los hilos correctos. O incorrectos.
Luchar contra algo que ha pasado no sirve, no es útil. Luchar por olvidar no soluciona nada, el dolor nunca se va... Sólo se aprende a vivir con él. Se aprende a pensar en otras cosas, a cometer nuevos errores.
Qué fácil es hacerme daño y más si sabes dónde es donde más me duele, qué fácil es que querer olvidar y qué fácil es dejar de pensar... Abandonarse.
Con la marea, con las olas, a la deriva... Muerta, ahogada.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Eterna

Arrastro conmigo la lluvia, el dolor, las lágrimas, la desgracia, el sufrimiento.
Aquí va a seguir lloviendo, conmigo, que no aguanto otra pérdida. Que esta puede ser la última vez que diga que no puedo más, que la situación me supera.
Sigue lloviendo. Rutina.
Llega el frío en primavera, no sale el sol. La sonrisa se ha apagado.
No florecen las camelias, se han helado bajo el manto de la noche. Eterna.

jueves, 15 de marzo de 2012

"Estar enamorado es... super guay"

No, no es cierto. Estar enamorado no es "super guay", es una locura, una montaña rusa de sentimientos.
Hoy todo es perfecto y ojalá nunca me separe de ti, pero ¿qué pasará mañana? Mañana puedes romperme el corazón.
Qué puedo decirte que no haya dicho ya.
Al fin y al cabo las montañas rusas, aunque a veces den miedo, producen esa sensación que te hace querer volver a subir, o no bajarte nunca.

Fotografía de Manu Suárez

domingo, 11 de marzo de 2012

Una misma realidad

Difícil solución se presenta cuando ambos miembros en una discusión consideran que tienen razón:

-¿Te gusta como voy vestida?
-No.
-No me digas eso.
-Me has preguntado.

Qué le voy a hacer si me duele que me digas que no te gusto. Cuál es el remedio si vemos realidades distintas.
El criterio de cada uno puesto en duda cuando las opiniones son diferentes. Una misma realidad.
¿Por qué no aceptar que no te gusta algo porque no responde a tus deseos animales, porque no te satisface, porque no impresiona a los otros miembros de tu manada?
No es machismo o hembrismo. Solo quiero gustarte, ¿no lo entiendes?
Es un problema genético cuando lo único que intento es complacerte y no lo consigo, y lo paso mal.
Y me duele.
Eso es debilidad, aquí, ante ti.

lunes, 5 de marzo de 2012

Pecado capital

Muros contra la inseguridad y el miedo crean esos tacones de kilómetros de altura. No hay nadie que pueda detenerte cuando empiezas la sesión de maquillaje: ojos negros, bien negros, que nadie pueda descubrir que escondes tras esa mirada. Corrector, que esconda todas las cicatrices, que nadie conozca tu pasado, tu dolor. Un poco de colorete que contraste con la dureza de tus ojos negros, porque no eres fácil de comprender ni lo serás nunca, por mucho que intenten hacerte creer lo contrario. La falda tan corta como lo permita su nombre, porque no tienes nada que esconder en el cuerpo que se te ha dado y que todos se mueren por conocer... La lujuria y la pasión siempre fueron tus mejores amigas: impiden pensar.
No necesitas que nada ni nadie te diga que te quiere porque sabes que más temprano que tarde no serán más que mentiras las que escuchas. 

No necesitas dar explicaciones para tu falta de moral, porque nadie la tiene ya, que se olviden de enseñarte. Ninguno de los que te ve en acción -como reina de la noche, de la calle, de lo que se esconde tras la ropa- tiene derecho a juzgar porque en seguida se dejan cautivar por el perfume de tu sensualidad... "No hay pecado capital en la capital del pecado". 


Escóndete, cervatillo herido, bajo tu piel de lobo, que nadie va a encontrarte ahí.

lunes, 27 de febrero de 2012

Largo camino incierto

Y yo lo veo y me pregunto ¿por dónde empiezo? ¿por dónde empezaste tú?
Lo veo, veo el camino largo que has tenido que recorrer y me imagino que no fue fácil. En absoluto.
Y sigo preguntándome, en vez de actuar. Sigo haciendo pequeñas tonterías, sin dar el paso.
Sigo mirando hacia atrás cuando ya solo me queda futuro.
Y no sé como llegar hasta el punto en el que estás. En el que estabas.
Siempre queda tiempo, siempre soy demasiado joven y demasiado vieja al mismo tiempo.

viernes, 17 de febrero de 2012

Primer amor

No quiero seguir escribiendo sobre ti. Quiero que abandones mi mente y desalojes mi corazón. Vete. Estoy cansada, agotada, exhausta.
Has agotado las lágrimas, las fisuras de autoestima, el dolor, la distancia.
El mundo se ha parado ahora, y ha empezado a girar en direcciones opuestas para ti y para mí. Al mismo tiempo.

No estoy preparada para dejarte marchar, primer amor.

martes, 14 de febrero de 2012

4AM

Anoche tuve un sueño horrible, y lloré. Lloré en sueños y me desperté angustiada, sola, vacía, desesperada. A las 4 de la madrugada me desperté bañada en lágrimas sin saber muy bien si el sueño era real o mentira.
Abracé la almohada y seguí llorando hasta volver a caer dormida. En mi sueño habías muerto.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Apago mi mente

A veces, cuando estoy feliz, ligeramente feliz, o con esperanzas de que las cosas mejoren, prefiero no pensar.
Esos son los periodos en los que mi blog se queda en blanco, durante días, semanas...
Yo pienso mucho, demasiado, normalmente cuando esto pasa las cosas se tuercen. Veo las cosas buenas desde la mala perspectiva, suelo darle vueltas porque hay algo que no me convence.
Por eso apago mi mente, enciendo la música y canto, simplemente, para evitar que mi desastrosa objetividad arruine momentos realmente maravillosos.

lunes, 6 de febrero de 2012

La injusticia de nuestras vidas

Acabo de ver unos cuantos vídeos en youtube sobre niños con Progeria, un trastorno genético que afecta a 1 cada 8 millones de recién nacidos, según he entendido.
No me voy a poner a explicar en qué consiste esta enfermedad, el que esté interesado que haga lo que tiene que hacer: molestarse y buscarlo en internet, que no podría ser más fácil.
De lo que sí que voy a hablar es de las sensaciones y pensamientos que he tenido viendo estos vídeos.

Yo, como muchos otros niños nací sana y sin ningún tipo de problema. A los 8 ó 9 años empecé a desarrollar miopía. Desde luego esto no es un drama, tiene una serie de soluciones sencillas, pero sí es un fallo del cuerpo.
A pesar de todo, la gente que conozco no me cree cuando les digo la suerte que tienen por tener una vista perfecta.
A los 14 años tuve una infección en un ojo por usar lentillas de manera incorrecta. La culpa fue solo mía. Estuve meses con unos dolores horribles, sin ver, con fotofobia, calcificación de la córnea y sin un diagnóstico. Finalmente supe que un tipo de ameba poco común en España y en general en los países desarrollados, estaba comiéndose -no estoy segura si literalmente- mi córnea.
Me dijeron que podría haber muerto si le hubiera dado tiempo a llegar al nervio ocular.
Todo esto fue hace casi 5 años. Ahora estoy bien, si os lo preguntáis, o casi.
Tengo una cicatriz en la córnea- que para los que no lo sabéis, es una parte transparente del ojo que cubre el iris y pupila- que me impide la visión plena del ojo izquierdo. Eso además de la miopía en ambos ojos. Tengo cefaleas habituales, mi miopía en el ojo derecho es el doble que en el izquierdo, no veo el 3D, mi percepción de las distancias es repugnante y otras pequeñas tonterías son las consecuencias de mi mala utilización de las lentillas en mi tierna adolescencia.

Siempre he hecho un drama de todo esto, porque para mí lo fue. El dolor, la vergüenza -porque no imagináis como tenía el ojo-, el miedo, la tensión...
Durante años se me veía la pupila blanca en las fotos y eso me horrorizaba. Y aquí estoy, caída, de nuevo en pie.

Todo esto lo cuento porque hice de aquel problema un drama muy digno, pero viendo los vídeos acerca de la Progeria se me ha partido el corazón, de los niños y sus familias. En particular he visto a Ashley Hegi, una niña de 14 años que cuenta en el vídeo de Youtube que va al colegio, que le gusta acampar en el jardín y estar con sus amigos.
Ella nació así, pero afirma que es feliz. Al igual de feliz que podemos ser cualquiera de nosotros, con nuestros problemas o sin ellos.

De nuevo le doy otra vuelta a la cabeza, ya no para pensar en los problemas que tuve a los 14 años, los que tiene Ashley Hegi, o los que tiene cualquier otro niño de 14 años, sino para pensar en esos niños que nacen sanos y que viven sanos en todos los aspectos, sin tan siquiera una "mísera" deficiencia visual.
Me siento horrible por pensar que algo malo les tiene que pasar a esos niños, no puede ser que el mundo sea tan injusto con algunos como con Ashley, o un poquitillo, poquitísimo injusto en comparación como lo fue conmigo. ¿Qué les pasa a los niños que nacen guapos, sanos, sin deficiencias de ningún tipo, en todos los parámetros normales? ¿Qué es de esos niños? Iba a preguntar si realmente existen, pero conozco algunos y son gente normal, como tú y como yo.
¿Entonces?
¿Soy tan mala como yo misma me veo por sentir que el mundo ha sido injusto conmigo por darme esta miopía y encima la mala suerte de "pillar" una Acanthamoeba?
Sé que soy cruel, egoísta, que yo misma estoy siendo injusta. Y lo siento en el alma, escribo esta entrada para pedir perdón por mi infantilismo, siempre pensando en mí misma.

El mundo es justo, lo es, realmente lo es. Lo prometo. Lo que no te da hoy te lo dará mañana. Cada uno de nosotros, seamos como seamos, somos afortunados, sólo hay que buscar el porqué y querer encontrarlo...

Mañana será otro día y yo propongo empezarlo con una sonrisa, demostrándole a todos lo valiosas que son cada una de nuestra vidas, da igual como sean.

viernes, 3 de febrero de 2012

Vacía para todos

Quieres que te explique... ¿Y qué narices quieres que te explique?
Menos mal que no te puedo ver porque si lo hiciera me vendría abajo.
No quiero hablar contigo, no quiero tus disculpas, tu amistad.
Solo quiero que me quieras y si no quieres hacerlo no puedo aceptar nada más que el vacío. No quiero pretensiones cuando mi corazón está hecho trizas, porque tú lo has roto, en pedazos, destrozado. Y las cosas son así, y da igual, ya da igual. Porque no puedes pedirme nada ya, todo lo mío te lo di, no me queda nada que ofrecer, ni a ti ni a nadie.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Quién me ha robado el aliento?


¿Qué debería hacer? ¿Cuál es el plan? ¿Significa la distancia la desaparición del amor? ¿Es una pausa o un fin? Es tan difícil de entender esta desconexión que dudo que llegue a entenderla pronto. Pienso y pienso y no sé realmente que está pasando. No sé si debería tener claro que aquí ha llegado el punto final, si ese cambio fue el punto de inflexión.


¿Cómo saber si ya no te quiero? Peor aún, ¿cómo saber cuando has dejado de quererme?
Yo sabía que algo así no funcionaría, solo he estado engañandome durante meses. ¿O no?
¿Dónde están mis respuestas? ¿Quién me ha robado el aliento? ¿Y los latidos?
¿Qué se supone que debo hacer si ya no hay nada más? Qué probable es que esté exagerando, que las cosas sigan como siempre, que nuestros corazones sigan sonando al compás. Qué probable es que ya no te acuerdes de cómo era mi risa o de cuál es mi cara cuando estoy enfadada.
¿Hasta dónde llega la agonía y cuándo llega la aceptación del hecho?
¿Cómo superar una caída tan larga?


Cientos de veces he dicho que cada día se hace más difícil salir del agujero negro en el que he caído, ¿vas a apartar la mano que me salva del precipicio? ¿Vas a conseguir que llore? Debería conocerme, o conocernos, como para saber cuando hay que parar pero nadie se atreve a decirle al otro que ésta es la última página de nuestro libro, del libro que escribimos juntos.

viernes, 20 de enero de 2012

Volver a casa


¿Y qué quieres que te diga? Que las cosas pasan, la marea sube y baja, hace frío, hace calor... Y algunas cosas no tienen remedio, porque la gente cambia al igual que las prioridades.
Y yo no he perdido nada más que el tiempo. Y lo mejor son esos días en los que me acuerdo de todo, de repente, primero hago una mueca y luego sonrío, no he hecho más que ganar desde entonces.

Echo de menos el mar, ¿quién lo diría? Pero siempre estará ahí, como amigo fiel, esperándome, esperando a que vuelva a casa. Eso sí que merece la pena.

miércoles, 18 de enero de 2012

Quizás mañana

Estoy tan profundamente agotada, cansada asqueada... que la verdad es que me da igual, no me importa.
No siento nada y a la vez lo siento todo. No escribo sobre mis sentimientos porque no sé que escribir. Siento un vacío de palabras, de sentimientos, de razones.
Pasan los días y se me olvida, se me olvida el día anterior, se me olvida la vida. Los días son eternos, no pasa el tiempo. EL trabajo se me acumula pero yo sigo haciendo las cosas mal, muy en mi línea.
La gente, de repente, me cae mal. Gente que sé que me aprecia. Estoy teniendo una sobrecarga de sentimientos, de emociones... O de falta de ellos. Estoy como en coma. No siento, o siento demasiado. No soy capaz de ordenar mis sentimientos para escribir. Lloro sin parar, sin sentido a veces. Me resulta maravillosa mi mente, tan difícil de desentrañar. Tanto dolor que me causa... o que no.
La verdad es que no estoy segura de nada, pero me siento tan sola. Tan sola. Tan vacía. Vacía.
Y no duele. Hoy.
Duele pensar que llevo aquí dos semanas y siento miedo del paso del tiempo. Veo a la gente cumplir 19 años y tengo pánico. Porque van a llegar, nuestros 3 años estancados y mis 19 años en un bucle.
Me siento traicionera. Me siento dolida, cuando no hay nada por lo que padecer. Me siento cruel.
Y hoy no acaba.
Quizás mañana.
No os preocupéis, quizás mañana.

Young love murdered




I got nothing to say, just wanted to release myself

sábado, 14 de enero de 2012

200 entradas y lo que queda

No consigo escribir una maldita entrada para el blog que se merezca ser mi entrada número 200. Osea que aquí está.
Esta es mi entrada número doscientos.
Doscientos.
He escrito doscientas entradas, de las cuales mucho más de un cincuenta por ciento tienen que ver contigo. Sí, contigo. Todos sabemos de quién hablo. Da igual, él nunca lee esto.
El resto de las entradas que no hablan de él -aunque en realidad todas llevan su esencia- hablan sobre crecer, sobre los cambios que estoy viviendo en esta vida, vida de una niña que quiere crecer y dejar tantas cosas atrás como atada se siente al pasado.
Esta soy yo, tengo de todo, no tengo nada. Tengo dos manos con las que escribo, probablemente es lo que más me gusta de mí, os guste al resto o no.
Soy feliz, lo soy, lo admito. En estos casi dos años que llevo escribiendo en este blog me he dado cuenta de tantas cosas... Respecto a mí y respecto a los demás, respecto al mundo y respecto a mi círculo de conocidos más cercanos.
He salido, por fin, de la burbuja en la que me encontraba, como si fuera un pollito metido en un huevo... o una serpiente, que los reptiles también son ovíparos y fíjate, no tengo porque ser un "dulce" pollito, puedo ser una "malvada" serpiente. O simplemente podemos aprender de una vez por todas a no verlo todo o blanco o negro, que tan ridículo resulta.
Bueno, pues mientras salía de este lugar en el que me encontraba escondida, prácticamente ajena a todo lo que pasaba fuera, he aprendido que la gente no es tan fácil como pensaba, que tampoco todos son buena gente y que lo más común es que a la gente le importa muy, muy, muy poco como me sienta yo.
Yo era la triste niña ingenua que sale de su casa y se encuentra con que no todo son sonrisas.
Durante años y años, por cada maldad de la gente me he echado la culpa. Me ha costado AÑOS salir de mi cascarón. Y aquí estoy, más viva que nunca. Herida. Caída. Curada. De nuevo en pie.
Y de lo que más recientemente me he dado cuenta es de que como yo estamos todos, que todo viene del dolor, de la experiencia. Que no soy la única que se siente triste, que no estoy sola, que se puede todo se puede superar.

Hasta hoy he ido creciendo, pero lo mejor de todo es que lo que me queda por aprender es mucho más que lo que ya he aprendido.

Gracias a todos y a cada uno de los que hayáis leído este blog, ya sea de paso o con frecuencia. No tenéis ni idea, no podéis imaginar lo que significa para mí.
A partir de hoy, al que me diga que ha leído mi entrada -esta o cualquier otra- le daré un abrazo, porque mi agradecimiento es inimaginable y eso es todo lo que puedo ofrecer.

Gracias.

viernes, 6 de enero de 2012

Prejuicio

Puede ser de todo: lista, tonta, habladora, callada, sincera, mentirosa... Mil adjetivos pueden describirme si dependemos del punto de mira.
Cualquier comportamiento es en seguida juzgado y encasillado, casi siempre injustamente, pocas veces hay vuelta atrás.
Puedo ser cualquier cosa, "tonta, ciega, sordomuda, torpe, plasta y testaruda", puedo ser mujer o ser niña, fuerte o débil, llorica o insensible.
Pero hay algo que no soy y que nunca seré, -mientras esté en mi mano- yo no soy insustancial o insípida sino intensa.