Sí, creo en los príncipes azules. Hombres altos, delgados, fuertes, con la frialdad típica del caballero inglés del siglo XIX, elegantes, cultos, con buena y discutible conversación... Llenos de un amor que no quieren mostrar, que nunca han ofrecido.
Sueño con desaires y orgullo como el de Orgullo y Prejuicio, que termina con un amor indescriptible que no cabe en las páginas del que escribe.
Sueño con desaires y orgullo como el de Orgullo y Prejuicio, que termina con un amor indescriptible que no cabe en las páginas del que escribe.