miércoles, 18 de enero de 2012

Quizás mañana

Estoy tan profundamente agotada, cansada asqueada... que la verdad es que me da igual, no me importa.
No siento nada y a la vez lo siento todo. No escribo sobre mis sentimientos porque no sé que escribir. Siento un vacío de palabras, de sentimientos, de razones.
Pasan los días y se me olvida, se me olvida el día anterior, se me olvida la vida. Los días son eternos, no pasa el tiempo. EL trabajo se me acumula pero yo sigo haciendo las cosas mal, muy en mi línea.
La gente, de repente, me cae mal. Gente que sé que me aprecia. Estoy teniendo una sobrecarga de sentimientos, de emociones... O de falta de ellos. Estoy como en coma. No siento, o siento demasiado. No soy capaz de ordenar mis sentimientos para escribir. Lloro sin parar, sin sentido a veces. Me resulta maravillosa mi mente, tan difícil de desentrañar. Tanto dolor que me causa... o que no.
La verdad es que no estoy segura de nada, pero me siento tan sola. Tan sola. Tan vacía. Vacía.
Y no duele. Hoy.
Duele pensar que llevo aquí dos semanas y siento miedo del paso del tiempo. Veo a la gente cumplir 19 años y tengo pánico. Porque van a llegar, nuestros 3 años estancados y mis 19 años en un bucle.
Me siento traicionera. Me siento dolida, cuando no hay nada por lo que padecer. Me siento cruel.
Y hoy no acaba.
Quizás mañana.
No os preocupéis, quizás mañana.

2 comentarios:

  1. A veces es bueno tener un momento, aunque dure más de lo que quisieras, de vacío ... o... numbness... Es decir, no tienes por qué sentirte agobiada, porque no debes, eres demasiado joven para eso y lo único que te mereces es estar en calma un tiempo. Y a veces llorar puede ser maravilloso porque te quitas una carga de encima. :)

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