lunes, 12 de septiembre de 2011

Apocalipsis del corazón

Agarra tu corazón bien fuerte. Escóndelo. No dejes que nadie lo descubra porque te va a doler.
No se lo digas a nadie, no se lo des a nadie, no confíes en nadie. Porque al final, de una manera u otra siempre acabarás con el corazón roto.
Golpes, fisuras, arañazos, rotos, descosidos...
Y los seguros ya no cubren esas cosas. Creedme.
Un muro alrededor de vuestro pequeño motor de vida os salvará más de una vez. Porque hasta la persona de quién menos esperas una paliza viene y te deja K.O.
O eso o comprad un chubasquero bonito, porque seguirá lloviendo.

1 comentario:

  1. Ya construí un buen muro, pero se rompió.
    Ya escondí mi corazón, pero alguien lo encontró (sin querer).
    Así que ahora me limito a dejar que el río fluya a través de él (de mi, mucho mejor que ir contracorriente.
    Somos jóvenes, esos pedazos se recomponen ;)

    ResponderEliminar