jueves, 2 de septiembre de 2010

Corria el verano de 1898... 25 de Jul de 2009, a las 15:46



...y la peor de las sequías abrasaba nuestras cosechas. Yo me encontraba trabajando en una estéril huerta cuando, sofocado, me dirigí a casa de mi vecino, el Gallego, para pedir un vaso de agua.
Golpeé tres veces la puerta con los nudillos y el Gallego, siempre dubitativo me abrió.
- Hola, ¿que tal?
- Bueno, depende...
- Me preguntaba si podría darme un vaso de agua
- Bueno...si tengo te la doy
¿Será que los gallegos nunca pueden dar una respuesta sencilla? Sí o no; bien o mal...suspiré confuso
Viendo que mi vecino tardaba mucho en proporcionarm el agua entré en la cocina a ver que le sucedía. Esperaba encontrarmelo dudando entre dos tipos de vasos cuando para mi sorpresa, le vi asomado a la ventana contemplando a una joven labradora.
Su piel tostada relucía bajo el sol de justicia de aquella tarde y enseguida supe de quien se trataba.
- ¿Es esa la chica de la que tanto me has hablado estos días?
- Depende...-replicó.
- Es muy guapa, ¿verdad?
- Bueno...si la miras desde aquí no te creas eh...
- ¿Por qué no la invitas a las fiestas de la comarca y la sacas a bailar?
- Bueno, si suena alguna canción conocida...
Por aquel entonces, tan sólo existían dos canciones: "la danza de la lluvia" y "crece crece zanahoria" con lo que por muy gallego que fuera, supe que la llevaría.
A la semana siguiente todo el pueblo estaba reunido entorno a una hoguera y también ellos. Ella se encontraba prendida de sus brazos y él la zarandeaba con torpeza en aquella especie de danza.
Ya entonces note en los ojos de la labradora un cariño especial por mi vecino que por su parte, contemplaba a la muchacha con cierta indiferencia.
Y así fue como...


Eloy's mind.

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