Esa sensación de que todo se te cae encima, cuando no hay nada. Estar despierta y dormida, cansada de lo mismo de siempre. Cansada de quererte y de no verte, de verte y no quererte. Sentir un vacío, un agujero negro que parece que se traga sigilosamente cada partícula de sonrisa, sentir como que no hay nada que se pueda hacer. Todo es gris y turbio, aunque me fascina el color de las hojas cayendo sobre mí, diciendo que se ha acabado el verano, para bien o para mal. Todo es mañana o ayer, nada es hoy, nada es posibilidad, todo es desastre, desesperación. Ríe para que al instante siguiente una bocanada de aire helado te congele por dentro, te deje frío, muerto. En silencio.
Por las noches me entra miedo al ver el mañana que me viene encima, amenazando. Grito pero nadie me escucha. ¿Cuánto cuesta despertar y sentirse bien, por favor? Pero creo que no puedo permitírmelo. Fuerzas a nivel menos diez que me miran sarcásticamente, "te estás volviendo loca, Marina".
Por las noches me entra miedo al ver el mañana que me viene encima, amenazando. Grito pero nadie me escucha. ¿Cuánto cuesta despertar y sentirse bien, por favor? Pero creo que no puedo permitírmelo. Fuerzas a nivel menos diez que me miran sarcásticamente, "te estás volviendo loca, Marina".
BUAH qué bueno
ResponderEliminar