Prague, Czech Republic |
Aunque quiera tener las cosas claras, no las tengo. Ni siquiera sé exactamente en qué pienso cuando pienso, a veces.
Resulta que es algo inherente a la adolescencia. A la juventud también. ¿Supongo que también al resto de la vida? Si ya he pasado de lo primero a lo segundo es algo que todavía no tengo claro. No es una de esas de "cuando lo vives, lo sabes". Aunque, ¿qué es eso de que "lo sabes" de todas maneras? Yo no sé nada.
Últimamente me encuentro en un constante estado de ruptura con lo anterior. Con lo que me ata al pasado, con la educación que he recibido, con las expectativas, con lo planes previos que ya no parecen encajar del todo en el puzzle.
Sobre todo rompo con mis ideas, viejas y nuevas, y me cuestiono constantemente qué es realmente lo correcto.
Os sorprenderíais al ver la cantidad de veces que decido que lo correcto es esto o aquello cuando minutos después me doy cuenta de que lo correcto no existe. No es algo eterno ni mucho menos material, pero te golpea en toda la cara tan a menudo...
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